El consumo moderado de carne de ternera tiene numerosos beneficios para la salud, ya que aporta nutrientes indispensables para el organismo humano, tiene un alto contenido en agua y su contenido en grasa es muy reducido.
Así, por ejemplo, la carne de ternera aporta al organismo hierro, mineral esencial para la formación de hemoglobina y para evitar la anemia y mejorar el rendimiento del organismo. Además, la carne de ternera proporciona otros minerales como Calcio, Potasio, Magnesio, Calcio, Sodio, Zinc, Selenio, Cobre, Manganeso y Fósforo, todos ellos imprencindibles para un buen rendimiento de nuestro organismo.
La carne de ternera también proporciona vitaminas B6, B2 y B12 y proteínas de alto valor nutricional y es una fuente importante de ácido linoleico, que puede acelerar la recuperación de los tejidos del cuerpo causadas por una actividad física excesiva.
La carne de ternera resulta, además, un alimento muy versátil en la cocina y es posible degustarla en infinidad de recetas deliciosas que permiten añadirla a una dieta equilibrada fácilmente.